Primer signo de la rueda zodiacal, el sol transita Aries entre el 20 de marzo y el 21 de abril. Asociado con la primavera como energía, donde todo está dormido y de pronto reaparece la energía vital, los brotes de la vida, los comienzos, también asociado con la violencia, la autoridad, la virilidad y la juventud. Representa la fuerza que se eleva, la energía pura, el impulso.
Signo Cardinal de fuego, en él se encuentra el germen de todas las posibilidades. Se lo representa con la imagen del carnero, su símbolo: la letra alfa del alfabeto griego.
Aries es dueño de una energía marcadamente masculina, penetrante y creativa que se libera y manifiesta con absoluta libertad como una explosión. Es mente en acción, el pulso divino, la inteligencia creadora.
La energía de Aries es clara, franca, directa, obvia y visible a todos.
Por esto se dice que el Sol está exaltado en Aries. Un planeta exuberante en un signo exuberante lleva a una personalidad exaltada. El Sol es el planeta del Yo Soy; Aries es el signo del Yo Soy. El arquetipo de Aries se enorgullece de estar encarnado, se siente pleno en su capacidad creadora y su impulso.
Aries no considera a nada distinto de “sí mismo”, le cuesta reconocer al “otro”, en su libre manifestación es “deseo de ser”, por eso se percibe al nativo de este signo a veces como egoísta, aunque no lo sea, es un niño pequeño jugando la vida. En ese jugar, los obstáculos dejan de serlo para convertirse en gozosos desafíos.
Aries es sencillez e inocencia, su valentía y su capacidad de asumir riesgos no tienen límites, no les importa el que dirán por lo que son pionerxs y emprendedorxs, dueñxs de una gran impaciencia y a la vez de falta de tesón para llevar hasta el final una empresa. En ocasiones el Aries inicia para retirarse en busca de otra aventura, dejando que otro signo continúe con aquello que creó. Grandes líderes, estimulan a los demás, les llenan de energía y entusiasmo.
Luchador incansable contra la hipocresía, la mentira, la injusticia y las estructuras caducas va adelante en iniciar reformas y estructurar de modo innovador su entorno.
El ariano detesta la rutina y ama los desafíos, es luchador, y de emociones extremas, ama u odia, de reacción rápida y buenos reflejos. Son sus defectos más conocidos el ser impaciente, impulsivo, dominante, inconstante, irreflexivo, e incapaz de escuchar consejos.
Dueñxs de una potente energía mental y física suelen sostener sus ideas con fuerza, lo que los lleva a decir todo lo que pasa por sus mentes sin diplomacia ni discreción.
La piedra de Aries es la amatista, rige en el cuerpo la cabeza.
Su vida afectiva transcurre serena aunque no sin enojos repentinos, explosiones de enfado que duran escasos minutos y que se desvanecen como una tormenta de verano. Es pasional en el amor, aunque carece de romanticismo, pero sabrá ser demostrativo, intenso, y carente de rencor.
Lxs arianxs se desempeñan bien en ocupaciones como estilista, dentista, militar, policía, deportista, abogado, obrero metalúrgico, corredor de bolsa, gerente de empresa, entre otras. Pero en el campo laboral su impronta enérgica, vivaz, su liderazgo, su competitividad y entusiasmo se dejarán ver.
Aries nos enseña a utilizar adecuadamente nuestra agresividad, nuestra energía masculina, nos invita a autoexpresarnos física y emocionalmente, nos da la mano en ser y decir lo que sentimos con inocencia y buena voluntad.