El peso de tu conflicto interno





Se han escrito en estos días tantas y tantas líneas acerca de este plenilunio que fue ayer que sinceramente se me fueron las ganas de compartir mi visión acerca de este evento astrológico.
 He visto por las redes sociales a decenas de seres  emponderados en maestros, fervientes  católicos mutados a budistas,  otros  discutiendo nimiedades retóricas de si el plenilunio de Tauro que si la luna llena en Escorpio. Tanto así, que hoy que  el momento top de la Luna llena ha pasado hace unas horas y que ya todos se dieron el gusto de ser budistas por un día me atrevo a pensar en letra alta.
                                              
 ¿Qué extraño fenómeno ha llevado a tener que buscarle la quinta pata al gato y para disponer del poder energético de los demás, autoemponderarse en maestros a tantos?  ¿Acaso hemos descubierto que la luna llena de mayo es poderosa desde que existe Internet?
 El poder  de esta luna parece que no le hace asco a nada y deja a la vista las zonas oscuras de cada uno de nosotros y quien quiera ver que vea.

¿Cuál es la punta del  ovillo  que te arrastra una y otra vez a ese mismo nudo enmarañado?
Revisar porque volvemos a ese espacio de uno mismo es una de los regalos que esta luna llena nos puede aportar. La zona donde la terquedad  nos arrastra a nuestra propia oscuridad y nos revuelca una y otra vez en el mismo conocido fango se ve iluminada en las horas oscuras de la noche por los rayos de esta luna llena que despertó a más de uno anoche.

 Pero es imprescindible para que los rayos lunares nos bañen en luz de plata ser humildes para con nosotros mismos y tener capacidad de autocrítica. El poder personal debe venir desde dentro y  no hay mejor manera de conocer nuestro propio poder que reconocer nuestras flaquezas para aligerar el peso de nuestro conflicto interno y aprovechar esta luna tan poderosa y especial.



 Que la fuerza los acompañe.