En el Hemisferio Sur
está haciendo tremendo calor y amerita tomar licuados en lugar de copiosas
cenas. Siempre van a estar a mano en nuestras mentes las tradicionales combinaciones
de banana con leche, durazno y naranja, manzanas con agua. ¿Pero que tal
agregar un nuevo ingrediente a nuestros licuados veraniegos? Leche vegetal.
Claro que es un nombre de fantasía, la leche es un producto mamífero, sin
embargo podemos llamarle leche a esta opción saludable apta para personas
sensibles a la lactosa, que aporta proteínas, minerales (calcio, hierro,
potasio y fósforo entre otros) y vitaminas.
Esta leche se puede
preparar con diversas semillas, pero va a variar el tiempo de reactivación
(remojo) de las mismas, en el caso del girasol
con dos horas va a estar más que bien.
Así que manos a la
obra, colocás en remojo una taza de semillas de girasol crudas y peladas en 3
tazas de agua.
Vas a hacer cualquier
otra cosita y pasadas las dos horas que no han de ser exactas, (puede que en el
camino te demores), con la multiprocesadora, licuadora o cualquiera de esas
herramientas de las que disponemos en la cocina, vas a llevarla unos minutos a
máxima potencia hasta la desintegración. Si te parece que quedó muy áspera, vas
a darle más minutos. Si todavía te resulta gruesa podés pasarla por un colador
bien finito (de esos de tamizar) o por un lienzo.
Una vez hecho esto podés saborizarla con vainilla, azúcar
integral, miel o conservarla así para agregar a tus licuados. Esta leche se conserva muy bien en la heladera
por un par de días si es posible en envase de vidrio bien limpio.
A disfrutar!
imagen y más info sobre el girasol http://www.vidasanafacil.com/beneficios-de-las-semillas-de-girasol