La perseverancia de la Cabra
El Sol transita este signo de Tierra, cardinal, femenino,
regido por el planeta maestro Saturno entre el 22 de diciembre y el 20 de enero
de cada año aproximadamente. Dueño de la décima casa de la rueda zodiacal.
Representado por la
cabra de montaña, que escala sin prisa pero sin pausa hacia la cima solitaria
para desde allí observar el mundo, lejos de los peligros mundanos y más cerca
del espíritu.
Desde lo esotérico
representa este signo un portal iniciático, el ingreso desde la oscuridad de la
inconsciencia a la luz de la sabiduría de la mano de Saturno, esto último esta
relacionado con el equinoccio del 21 de diciembre. Cuando no se busca la
iluminación interior esta misma energía puede sumir al nativo en un estado de
melancolía o tristeza.
Es un signo que
caracteriza a sus nativos por la naturaleza algo fría y reservada, trabajadores
férreos, constantes, suelen respetar naturalmente todas las etapas de un
proyecto, conocen el tiempo como matriz de los sucesos y se adaptan respetuosos
a este natural devenir.
Los capricornianos
suelen darle gran importancia a su trabajo, ponen toda su energía en
desarrollar sus habilidades por lo que en general obtienen éxito en lo que
hacen. Esta misma disciplina autoimpuesta puede dar como resultado en ocasiones
un trato duro con los subordinados.
Dueños de la
paciencia y la perseverancia, ambiciosos, el aspecto negativo de este signo en
seres poco evolucionados va a dar como resultado el abuso de poder, la ambición
desmedida y una actitud despótica con su entorno.
En el ámbito de los
afectos los capricornianos suelen ser poco cariñosos, muy racionales y algo
controladores. Son poco comprendidos por los nativos de otros signos ya que no
suelen demostrar sus sentimientos. Por su autosuficiencia y su disfrute de la
soledad, solo toman la decisión de unirse a otra persona tras haber evaluado
todos los aspectos de la relación. Aunque una vez tomado el compromiso la
familia cobra gran importancia en su vida y la defienden con uñas y dientes.
Muy ahorrativos y
austeros, no les interesa el confort y la comodidad, si estos lo desvían de
alcanzar sus metas.
En lo físico,
Capricornio rige la columna vertebral, la piel y la dentadura.
Capricornio debe año
tras año intentar dominar la diplomacia y dejarse invadir por la ternura como
trabajo espiritual para poder integrarse sin tanto escollo a su entorno humano.
Este es un signo de
poder, pero no hay verdadero poder al servicio del otro sino se despoja uno
antes del egoísmo y no se entrena la empatía que permita ver al otro en forma
completa.
No encontramos el
poder del espíritu hasta no conocer por completo las limitaciones de la
materia, y al conocerlas nos transformamos en verdaderos maestros.
imagen www. lmdecordoba.com.ar