El próximo 23 de marzo se dará la Luna llena de Aries, en el 3° de Libra y esta vez está eclipsada, sí, un eclipse penumbral de Luna.
La luna estará ensombrecida por la Tierra y no podrá reflejar la luz del Sol en Aries.
Esta es la luna llena de la pascua judeo-cristiana y es un espejo del eclipse que vivimos en septiembre de 2015 cuando se fue el eclipse de Luna llena en Aries.
Los efectos de los eclipses no son perceptibles únicamente el día en que suceden sino bastantes días antes y unos cuantos después. Y a mayor sensibilidad y capacidad de introspección más vamos a notar sus sutiles pero persistentes efectos sobre nuestra psique. Esto se ve aumentado si tenemos en nuestra carta natal puntos que toman contacto con el grado en el que sucede. En este caso los arianos y librianos de los primeros grados (días) así como aquellos que tengan planetas alrededor de los 3° del eje Aries-Libra serán durante unos meses afectados por este fenómeno cuando otros planetas toquen este punto astrológico por tránsito.
Las lunas llenas nos arrastran a reacciones instintivas y salvajes, nos ponemos viscerales, incluso se ven afectados nuestros órganos así como el ciclo de sueño.
Los eclipses de Luna afectan a nuestras emociones y nuestras pautas inconscientes. Podemos sentirnos desbordados, desconcertados, alterados, confusos, nostálgicos o tristes, o todo ello a la vez. la sensación de soltar algo que parecía ser de una forma y resultó al presente ser de otra no es fácil de transitar.
Son días para tomar contacto con nuestras limitaciones, nuestros parámetros de vínculos que ya resultan obsoletos, reorientar nuestro camino viendo nuevas posibilidades y enfocando nuestra voluntad en una dirección nueva a partir de limpiar nuestra "sombra".
Las relaciones son "espejos" y eso que vemos muestran elecciones, acciones u omisiones que fueron nuestras y de nadie más.
Con este eclipse de las profundidades de la psiquis brota incontenible una parte de uno mismo que ha sido negada y clama, suplica se le permita expresar. Se presenta en la escena un personaje que nos resulta familiar y sin embargo es lejano y forma parte de nosotros. Hay que reencontrarse con esa partícula de nuestro yo y caminar tomado de su mano hasta integrarlo.
Con esa parte de sí vienen unas ideas aberrantes, emociones oscuras, miedos y otras sensaciones que creíamos sepultadas y perdidas para siempre pero que arrastramos insensibilizados en un pesado cuerpo emocional que pide ser transmutado. Y nuestro mayor dolor emocional deviene de las
relaciones que nos han dejado heridas profundas. Y es en esa cancha que se juega este partido. Definimos con este eclipse con que pautas seguimos y cuales ya no tienen lugar en nuestra existencia como culminación de un proceso que comenzó el 27 de septiembre pasado hayamos sido conscientes o no de eso que estaba pasando.
Algo termina
Algo avanza
Y es más allá de nosotros, por lo que soltar el control y conectar con lo que de verdad sentimos en el corazón y no en las expectativas de lo que debe ser es lo mejor que podemos hacer para no encendernos en una pira destructiva.
A cada uno nos afectará de un modo distinto de acuerdo a donde se ubique en nuestra carta esta luna. lo que sea que nos aguarde como transformación espera de nosotros un trato amoroso para el bien de cada uno de los seres con los que interactuamos.
La luna estará ensombrecida por la Tierra y no podrá reflejar la luz del Sol en Aries.
Esta es la luna llena de la pascua judeo-cristiana y es un espejo del eclipse que vivimos en septiembre de 2015 cuando se fue el eclipse de Luna llena en Aries.
Los efectos de los eclipses no son perceptibles únicamente el día en que suceden sino bastantes días antes y unos cuantos después. Y a mayor sensibilidad y capacidad de introspección más vamos a notar sus sutiles pero persistentes efectos sobre nuestra psique. Esto se ve aumentado si tenemos en nuestra carta natal puntos que toman contacto con el grado en el que sucede. En este caso los arianos y librianos de los primeros grados (días) así como aquellos que tengan planetas alrededor de los 3° del eje Aries-Libra serán durante unos meses afectados por este fenómeno cuando otros planetas toquen este punto astrológico por tránsito.
Las lunas llenas nos arrastran a reacciones instintivas y salvajes, nos ponemos viscerales, incluso se ven afectados nuestros órganos así como el ciclo de sueño.
Los eclipses de Luna afectan a nuestras emociones y nuestras pautas inconscientes. Podemos sentirnos desbordados, desconcertados, alterados, confusos, nostálgicos o tristes, o todo ello a la vez. la sensación de soltar algo que parecía ser de una forma y resultó al presente ser de otra no es fácil de transitar.
Son días para tomar contacto con nuestras limitaciones, nuestros parámetros de vínculos que ya resultan obsoletos, reorientar nuestro camino viendo nuevas posibilidades y enfocando nuestra voluntad en una dirección nueva a partir de limpiar nuestra "sombra".
Las relaciones son "espejos" y eso que vemos muestran elecciones, acciones u omisiones que fueron nuestras y de nadie más.
Con este eclipse de las profundidades de la psiquis brota incontenible una parte de uno mismo que ha sido negada y clama, suplica se le permita expresar. Se presenta en la escena un personaje que nos resulta familiar y sin embargo es lejano y forma parte de nosotros. Hay que reencontrarse con esa partícula de nuestro yo y caminar tomado de su mano hasta integrarlo.
Con esa parte de sí vienen unas ideas aberrantes, emociones oscuras, miedos y otras sensaciones que creíamos sepultadas y perdidas para siempre pero que arrastramos insensibilizados en un pesado cuerpo emocional que pide ser transmutado. Y nuestro mayor dolor emocional deviene de las
relaciones que nos han dejado heridas profundas. Y es en esa cancha que se juega este partido. Definimos con este eclipse con que pautas seguimos y cuales ya no tienen lugar en nuestra existencia como culminación de un proceso que comenzó el 27 de septiembre pasado hayamos sido conscientes o no de eso que estaba pasando.
Algo termina
Algo avanza
Y es más allá de nosotros, por lo que soltar el control y conectar con lo que de verdad sentimos en el corazón y no en las expectativas de lo que debe ser es lo mejor que podemos hacer para no encendernos en una pira destructiva.
A cada uno nos afectará de un modo distinto de acuerdo a donde se ubique en nuestra carta esta luna. lo que sea que nos aguarde como transformación espera de nosotros un trato amoroso para el bien de cada uno de los seres con los que interactuamos.