SEGUNDA LUNA LLENA en SAGITARIO 20 de JUNIO 2016



 Que difícil resultó este mes para correrse de la zona cómoda. Que complejo resulta el panorama con la cruz mutable, sin embargo el cielo es generoso y nos obsequia  una segunda luna llena en Sagitario. Esta vez en el grado 29, grado kármico, final del signo del arquero en el que se supone que ya comprendimos algo de la energía de este signo. Y se trata nada menos que de las creencias, los dogmas, aquellas ideas que nos resuenan caducas y nos hacen decir cosas que quizás no sentimos aunque le resultan familiares a nuestro antiguo yo.
 Tremendo estado de confusión que nos ensueña pero no nos permite avanzar en la dirección soñada, es que Saturno está obstruyendo con su habitual modo de exigencia, solicita que antes de proyectar veamos los detalles y demos las puntadas prolijas. Amigos, así es el señor de los anillos, no permite caer en los esfumados engaños de Neptuno, 
 Si nos sentimos frustrados es por nuestra propia negación o por una aceptación pasiva de nuestra realidad donde el rol de la víctima nos cae como anillo al dedo para continuar en la inacción.
 Y somos todos.
 Esta luna llena azul se da a horas del solsticio y esto no sucede hace treinta años. Por lo que quizás resulte algo particular su potencia y su efecto realizador, con esta luna el caos se transparenta y nos deja desconcertados y sin demasiada certeza. La única certeza que podemos tener es que hay que desalojar los miedos.
 Puede que lleguen nuevos amigos, nuevos compañeros o reaparezcan desde el pasado personas para terminar cosillas abandonadas. Puede que alguno se alejen para dar lugar a otros. 
 Lo que es seguro es que es momento de definir, de cerrar aquellas cosas inconclusas, de revelar la propia verdad, de salir de la casa cómoda aunque de dolor y miedo. Lo imposible no termina de serlo, habría que revisar el grado de imposibilidad o es que solo no hace falta ver que nos negamos, a que posibilidades nos cerramos

  Venus en Cáncer nos nutrirá y nos ayudará a sentirnos en casa aunque a la larga de lo conocido solo queden  cenizas.