Esta luna llena va a reflejar aquello que planeamos la primer semana del año. Va a enfrentarnos con la limpieza emocional de tantas obstrucciones que nuestro corazón encuentra desde siempre, desde hace tanto que ya no sabemos si es nuestro o es un bloqueo emocional ancestral.
La luna llena en Capricornio a 27 grados nos refleja en su espejo luminoso nuestro valor personal, que somos, que tenemos, que queremos ser y hacia donde queremos ir.
No hay presente sin pasado, y el eje Cáncer-Capricornio refiere al linaje, a las estructuras y al reconocimiento de nuestros orígenes como base para poder avanzar y darnos valor. Es momento de darle fuerza y cristalización a eso que venimos construyendo desde que comenzó la cuadratura cardinal en 2012
Quirón aspectando armoniosamente a Neptuno aplica un bálsamo que aporta suavidad, compasión y nos da la oportunidad de madurar emocionalmente en forma práctica y realista cerrando las heridas del pasado.
Venus y Mercurio van a hacer un trino a Saturno mejorando la comunicación y haciendo objetivo el darse amor a uno mismo y dar amor de modo maduro y sensato, soltando las relaciones que generen sufrimiento y nos retrasen en nuestro real crecimiento interno.
La clave de esta luna es trascender las heridas, emponderarse, intentar estabilidad interna más allá de lo que suceda en el exterior y crear nuevas formas para nuestras vidas que nos den alegría y satisfacción.
La luna llena en Capricornio a 27 grados nos refleja en su espejo luminoso nuestro valor personal, que somos, que tenemos, que queremos ser y hacia donde queremos ir.
No hay presente sin pasado, y el eje Cáncer-Capricornio refiere al linaje, a las estructuras y al reconocimiento de nuestros orígenes como base para poder avanzar y darnos valor. Es momento de darle fuerza y cristalización a eso que venimos construyendo desde que comenzó la cuadratura cardinal en 2012
Quirón aspectando armoniosamente a Neptuno aplica un bálsamo que aporta suavidad, compasión y nos da la oportunidad de madurar emocionalmente en forma práctica y realista cerrando las heridas del pasado.
Venus y Mercurio van a hacer un trino a Saturno mejorando la comunicación y haciendo objetivo el darse amor a uno mismo y dar amor de modo maduro y sensato, soltando las relaciones que generen sufrimiento y nos retrasen en nuestro real crecimiento interno.
La clave de esta luna es trascender las heridas, emponderarse, intentar estabilidad interna más allá de lo que suceda en el exterior y crear nuevas formas para nuestras vidas que nos den alegría y satisfacción.