Las llamaradas solares liberan enormes cantidades de partículas de alta energía y gases que son expulsadas a miles de kilómetros de la superficie del sol.
Existe una conexión directa entre las tormentas solares y nuestro cuerpo
Las recientes tormentas geomagnéticas están causando los últimos acontecimientos en los cambios terrestres, en forma de terremotos como los de hoy en Italia así como erupciones volcánicas, huracanes, tornados y tormentas de viento.
Es sabido que la actividad solar influye en la conciencia humana.
Las llamaradas solares afectan al Sistema Nervioso Central así como al comportamiento humano y todas las respuestas psico-fisiológicas (mental-emocional-físicas).
Las llamaradas solares pueden causar que tengamos los siguientes síntomas:
Nerviosismo
Ansiedad
Preocupación
Mareos
Inestabilidad emocional, irascibilidad.
Temblores
Irritabilidad
Letargia
Agotamiento
Problemas de memoria a corto plazo y palpitaciones del corazón
Náuseas
Intranquilidad
Presión prolongada de cabeza y dolores de cabeza
Más allá de estos síntomas, las llamaradas solares incrementan nuestra conciencia nos demos cuenta o no de que ello está sucediendo. Iluminan ciertos aspectos escondidos de nuestro ser para desterrar miedos y mostrar nuestra creatividad, por lo que resulta de suma importancia que seamos vigilantes de nuestros pensamientos para crear con ellos nobles y positivas realidades.
Algo está cambiando y somos parte de ello.