La artemisa o hierba de San Juan crece en regiones de clima templado.
Hierba de Sagitario entre otras es una hierba mágica y poderosa.
Debe su nombre a la hija de Zeus y Leto, y hermana melliza de Apolo. Fue
la diosa griega de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los
nacimientos, la virginidad y las doncellas, aliviaba las enfermedades de
las mujeres. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas.
La artemisa es protectora de la mujer. Ayuda a mejorar menstruaciones
difíciles. Sirve para provocarla y regular la menstruación. Es bueno su
uso en casos de anorexia y digestiones lentas y pesadas. Es antiséptica,
desinflamatoria.
Similar al ajenjo, a la artemisa se le atribuyen propiedades tónicas y
aperitivas. Contiene vitaminas A, B y C.
Además, también puede ser utilizado como desinfectante del tracto digestivo
o como antiparasitario, aunque no es su propósito principal. Si bien no se
debe consumir en exceso esta planta, pues puede provocar desórdenes
nerviosos e incluso convulsiones, especialmente en niños.
En la Edad Media, la artemisa se usaba como hierba protectora mágica.
También para repeler insectos. Y en tiempos remotos como remedio contra la
fatiga y protección de los viajantes contra malos espíritus y animales
salvajes. Los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para
proteger sus pies de la fatiga.
Una tradición antigua es la de confeccionar pequeñas bolsitas de tela
rellenas de artemisa y lavanda para colocar debajo de la almohada y ayudar
a tener un sueño tranquilo y relajado.Se dice que induce sueños lúcidos y
viajes astrales. Fumar o tomar un té antes de dormir, incrementaría la
actividad onírica y ayuda a recordar los sueños al despertar.
Por lo general y siempre que se tomen las dosis apropiadas la artemisa es
bien tolerada.
ATENCIÓN
La artemisa en cambio está contraindicada en estos casos:
Personas alérgicas o con intolerancia a la familia de las Compuestas.
Durante el embarazo.
Durante el periodo de lactancia.
Hierba de Sagitario entre otras es una hierba mágica y poderosa.
Debe su nombre a la hija de Zeus y Leto, y hermana melliza de Apolo. Fue
la diosa griega de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los
nacimientos, la virginidad y las doncellas, aliviaba las enfermedades de
las mujeres. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas.
La artemisa es protectora de la mujer. Ayuda a mejorar menstruaciones
difíciles. Sirve para provocarla y regular la menstruación. Es bueno su
uso en casos de anorexia y digestiones lentas y pesadas. Es antiséptica,
desinflamatoria.
Similar al ajenjo, a la artemisa se le atribuyen propiedades tónicas y
aperitivas. Contiene vitaminas A, B y C.
Además, también puede ser utilizado como desinfectante del tracto digestivo
o como antiparasitario, aunque no es su propósito principal. Si bien no se
debe consumir en exceso esta planta, pues puede provocar desórdenes
nerviosos e incluso convulsiones, especialmente en niños.
En la Edad Media, la artemisa se usaba como hierba protectora mágica.
También para repeler insectos. Y en tiempos remotos como remedio contra la
fatiga y protección de los viajantes contra malos espíritus y animales
salvajes. Los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para
proteger sus pies de la fatiga.
Una tradición antigua es la de confeccionar pequeñas bolsitas de tela
rellenas de artemisa y lavanda para colocar debajo de la almohada y ayudar
a tener un sueño tranquilo y relajado.Se dice que induce sueños lúcidos y
viajes astrales. Fumar o tomar un té antes de dormir, incrementaría la
actividad onírica y ayuda a recordar los sueños al despertar.
Por lo general y siempre que se tomen las dosis apropiadas la artemisa es
bien tolerada.
ATENCIÓN
La artemisa en cambio está contraindicada en estos casos:
Personas alérgicas o con intolerancia a la familia de las Compuestas.
Durante el embarazo.
Durante el periodo de lactancia.