"Sentimiento, pensamiento, pensamiento, sentimiento...
al parecer no son amigos todo el tiempo"
La luna llena es tiempo de culminación, de cierre y más aún si sucede en
diciembre.
La luna llena se da cuando el sol desde enfrente le brinda su luz. Y esto
es lo que pasa este martes 13 de diciembre en el grado 22 del eje
Sagitario-Géminis (podemos apreciar en nuestra carta los puntos de contacto
con nuestros planetas personales).
El fin de año nos viene trayendo el tradicional recuento de logros y
frustraciones, de objetivos alcanzados y de ver con que herramientas
recibimos el 2017. Pero lo que está en juego, es lo que venimos haciendo
girar en el aire hace meses, y son las relaciones.
Es que nos han hecho creer que si vinculamos de un modo en el que podamos
preservar nuestra individualidad seremos egoístas, que cualquier gesto que
vaya en la dirección de satisfacer nuestra propia alma va a ser juzgado
como un acto de maldad o egoísmo, que experimentar, jugar, soñar y reír
está mal si mientras tanto hay seres que sufren.
De tanto juzgar es que esta luna llena nos lleva al terreno de los acuerdos
con uno mismo. En el silencio y con nuestra propia oreja como escucha vamos
a negociar nuevos lineamientos que no son novedosos, ya están siendo
conversados en nuestro interior hace tiempo pero ... el año nuevo pide
compromisos de cambio.
Géminis tiene algo de dispersión, las emociones son un terreno donde no
suele moverse con tanta comodidad, se dispersa, piensa demasiado.Ve tantas
posibilidades que no hay modo de concretar todo y se queda en pensamientos
y un rebote sobre los ásperos almohadones de nuestra zona de confort.
Se ven movilizadas con la luna llena todas las cuestiones relacionadas con la comunicación, que decimos, como lo decimos y ´para qué. Temas de hermanos, de vecinos, de cerrar contratos (rápido que se nos viene Mercurio retrogradando otra vez), de entregar escritos y culminar estudios.
Disfrutemos de apreciar el cielo y esta superluna.