Este plenilunio es reflejo, espejo y culminación de aquella luna llena del 4 de julio pasado.
Las lunas llenas son momentos en los que se ponen frente a frente a conversar o discutir el Sol y la Luna, femenino y masculino, pueblos y gobernantes y en esta ocasión este encuentro se da a 22° del eje Cáncer-Capricornio y nos trae de vuelta aquellas conversaciones que sostuvimos todo el año y que no nos llevaron a ninguna parte porque mientras no hayamos cambiado un patrón que tenemos bien identificado pero que nos atenaza desde lo más visceral de nuestros orígenes no habrá un final para estas dilaciones.
Depende de cada uno,. Solo se detiene el dolor siendo conocedor de este proceso que ocasionó la herida.
Después del 2016 creo que pocos pueden decir que son los mismos que antes, hemos mutado y cambiado de piel con mayor o menos dolor por lo que es menester que pongamos un punto final a los reproches y los supuestos de que sabemos quien es el otro y con quién nos enfrentamos ya que tampoco él o ella será el mismo y todo lo que espejemos en esa discusión o encuentro puede ser equivocado,
Liberarse de lo conocido o del refugio emocional puede ser la clave que nos tiende esta Luna en Cáncer.
Los conflictos se suceden sin prisa ni pausa, las familias y las relaciones de poder son un problema mientras sigamos creyendo que el otro es el mismo que ayer. A nivel social los conflictos van a aumentar hasta alcanzar un clímax que en algunas regiones del planeta puede volverse peligroso.
La xenofobia es un tema vinculado con esta lunación y vemos escenas y reacciones xenófobas en diversas partes del mundo y una explosión de estos sentimientos negativos en diversas ciudades como Buenos Aires por ejemplo.
Liberarse de preconceptos y esperar que pase la intensidad es necesario ya que es posible que en la marejada emocional en la que estamos inmersos no reconozcamos lo que tenemos que sanar de nuestro niño interno, lo que tenemos que dejar pasar a nuestra madre, lo que quisimos que nos de nuestro clan. Sumergirse en el agua de nuestra fuente emocional en respetuoso y cuidados silencio sin reclamos ni esperas vanas que provengan de fuera de nosotros
Soltemos los apegos y vivamos en amor.