Esta Luna Nueva en Virgo cae en el grado 27. Ya terminamos en unos días el paso por este signo pero nos quedan muchos planetas aquí para favorecer nuestro orden interno y limpieza general.
Soltaremos así los apegos.
Dejaremos atrás nuestros lastres.
Regalar, tirar soltar, enterrar, quemar y sanar son las palabras claves de esta lunación.
Regalar lo que está en perfecto estado pero no utilizamos hace tiempo, vender objetos fuera de uso, enterrar la composta, quemar los recuerdos inservibles a nuestro presente y a la edificación de nuestro futuro. Y sanar, sanar, sanar.
Pero aunque lo hagamos en el espacio material debemos embebernos de esta actitud y lograr con todo el esfuerzo que sea necesario, la laboriosa entrega que sea más promisoria.
Observar y elegir soltar con una actitud interna seria y reflexiva.
Las emociones deberán ser apagadas unos instantes para evitar que nos dominen y así tomar acciones adecuadas al mejoramiento de nuestro hábitat emocional.
Valorar y tener en cuenta todas nuestras capacidades y dones y hacer uso positivo de estos sin dejarnos arrastrar por nuestro compilado de emociones negativas ni de las que emana nuestro entorno.
Tomemos contacto con la naturaleza para lograr centrar nuestra conciencia, mejoremos nuestros hábitos alimenticios, comencemos una dieta de otoño o primavera. No es posible pensar con claridad si estamos embotados de alimentos de mala calidad, con escaso descanso y en estado de alienación. Favorece nuestras elecciones que el vehículo físico se encuentre en armonía y equilibrio. Meditemos, hagamos ejercicios, caminemos al aire libre, estiremos nuestras articulaciones, saltemos y
seamos alegres en nuestro lugar y momento.
Los pasos a seguir deberán ser sopesados con conciencia sin arrebatos evitando que la confusión nos haga perder la perspectiva. Y serán buenas elecciones las que hagamos en alegría, sin resentimientos ni miedos.
Es una luna nueva perfecta para observar, meditar y sembrar con moderación las semillas de una vida nueva.
Felicidades y vida plena.
Soltaremos así los apegos.
Dejaremos atrás nuestros lastres.
Regalar, tirar soltar, enterrar, quemar y sanar son las palabras claves de esta lunación.
Regalar lo que está en perfecto estado pero no utilizamos hace tiempo, vender objetos fuera de uso, enterrar la composta, quemar los recuerdos inservibles a nuestro presente y a la edificación de nuestro futuro. Y sanar, sanar, sanar.
Pero aunque lo hagamos en el espacio material debemos embebernos de esta actitud y lograr con todo el esfuerzo que sea necesario, la laboriosa entrega que sea más promisoria.
Observar y elegir soltar con una actitud interna seria y reflexiva.
Las emociones deberán ser apagadas unos instantes para evitar que nos dominen y así tomar acciones adecuadas al mejoramiento de nuestro hábitat emocional.
Valorar y tener en cuenta todas nuestras capacidades y dones y hacer uso positivo de estos sin dejarnos arrastrar por nuestro compilado de emociones negativas ni de las que emana nuestro entorno.
Tomemos contacto con la naturaleza para lograr centrar nuestra conciencia, mejoremos nuestros hábitos alimenticios, comencemos una dieta de otoño o primavera. No es posible pensar con claridad si estamos embotados de alimentos de mala calidad, con escaso descanso y en estado de alienación. Favorece nuestras elecciones que el vehículo físico se encuentre en armonía y equilibrio. Meditemos, hagamos ejercicios, caminemos al aire libre, estiremos nuestras articulaciones, saltemos y
seamos alegres en nuestro lugar y momento.
Los pasos a seguir deberán ser sopesados con conciencia sin arrebatos evitando que la confusión nos haga perder la perspectiva. Y serán buenas elecciones las que hagamos en alegría, sin resentimientos ni miedos.
Es una luna nueva perfecta para observar, meditar y sembrar con moderación las semillas de una vida nueva.
Felicidades y vida plena.