Hoy jueves la Luna se encuentra con el Sol gestando la Luna Nueva de Libra de este año. Esta luna se da a 26 grados del signo de la balanza. Se trata de una Luna de siembra, de un nuevo ciclo emocional y creativo que dará sus frutos en los próximos seis meses.
La Luna y el Sol se encuentran en oposición a Urano que se está despidiendo de Aries. La próxima Luna Nueva de Libra ya no tendrá a Urano enfrente. Este aspecto da tanta inestabilidad como sorpresas y situaciones inesperadas que pueden resultarnos tan positivas como negativas, es una oposición que entre otras cosas pide rebeldía e individualidad.
Libra se caracteriza por la duda que le pica cuando se detiene a evaluar todas las miradas posibles, duda que se transforma en desequilibrio cuando entra en contacto con otro y debe reequilibrar a fuerza de perderse y volverse a encontrar. Y para esto tenemos el encuentro de dos grandes del pensamiento, Mercurio se encuentra con Júpiter ambos recién ingresados en Escorpio mostrando con claridad aquello que estaba algo escondido, diciendo lo que quizás no se quiera escuchar y sacando a relucir temas intensos.
Quien rige esta luna nueva es Venus que se encuentra en su signo Libra aportando un deseo de armonía y de belleza, de capacidad de encuentro. La diosa del deseo.
Y las lunas nuevas son ideales para pedir deseos, pues entonces con la bendición de Venus en Libra podemos sembrar nuestras intenciones.
Preguntarnos en silencio de nuestro ser más privado e íntimo
Que es lo que nos inspira.
Con que personas queremos pasar nuestro tiempo.
Que sueños palpitan dentro y no nos animamos a llevar a cabo.
Que proyectos podemos poner en marcha junto a otros que tengan nuestras mismas miradas de determinados temas.
Quienes son nuestros espejos y que nos reflejan.
De que modo manifestamos a la Divinidad que nos habita.
La Luna y el Sol se encuentran en oposición a Urano que se está despidiendo de Aries. La próxima Luna Nueva de Libra ya no tendrá a Urano enfrente. Este aspecto da tanta inestabilidad como sorpresas y situaciones inesperadas que pueden resultarnos tan positivas como negativas, es una oposición que entre otras cosas pide rebeldía e individualidad.
Libra se caracteriza por la duda que le pica cuando se detiene a evaluar todas las miradas posibles, duda que se transforma en desequilibrio cuando entra en contacto con otro y debe reequilibrar a fuerza de perderse y volverse a encontrar. Y para esto tenemos el encuentro de dos grandes del pensamiento, Mercurio se encuentra con Júpiter ambos recién ingresados en Escorpio mostrando con claridad aquello que estaba algo escondido, diciendo lo que quizás no se quiera escuchar y sacando a relucir temas intensos.
Quien rige esta luna nueva es Venus que se encuentra en su signo Libra aportando un deseo de armonía y de belleza, de capacidad de encuentro. La diosa del deseo.
Y las lunas nuevas son ideales para pedir deseos, pues entonces con la bendición de Venus en Libra podemos sembrar nuestras intenciones.
Preguntarnos en silencio de nuestro ser más privado e íntimo
Que es lo que nos inspira.
Con que personas queremos pasar nuestro tiempo.
Que sueños palpitan dentro y no nos animamos a llevar a cabo.
Que proyectos podemos poner en marcha junto a otros que tengan nuestras mismas miradas de determinados temas.
Quienes son nuestros espejos y que nos reflejan.
De que modo manifestamos a la Divinidad que nos habita.
Ser creativos y actuar llevando armonía a todos esos espacios es nuestra mejor opción.
Dulce siembra