Las lunas nuevas son lunas de inicios, de siembras, de semillas que llevan impresa información que ha de ser desplegada para llegar a un resultado. Las lunas nuevas son promesas. Promesas que nos podemos hacer con la ilusión de llevar a la realidad un anhelo amasado en nuestros momentos más íntimos, en el silencio oscuro de nuestra noche.
Esta vez nos encontramos con la luna nueva de Escorpio. La Luna ya está de salida de este signo, también el Sol. su fulgoroso compañero, el que la convence de que es posible llevar adelante ese deseo con fuerza y vitalidad. La cosa se da el sábado 18 a 26 grados de Escorpio: ¿hay algún planeta o punto matemático en tu carta astral en ese punto? ¿enfrente?, ¿ a 90 grados? si así fuera esta Luna tiene algunas cosas más para decirte.
En las lunas nuevas todo está oscuro con promesas y certezas de noches luminosas
Mercurio ya está preparándose para retrogradar en diciembre y nos recuerda repasar lo dicho y lo por decir, lo planificado, los itinerarios, los papeles, los contratos, las presentaciones, los trámites.
Escorpio es la zona del zodíaco que nos conecta con las tierras de lo profundo, de lo escondido, lo intenso, el dolor y la oscuridad, así como el gozo de fundirse en otro, la muerte y la resurrección.
Esta Luna Nueva nos recuerda que no hay peligro en soltar aquello que está descascarado y muerto, nos susurra acerca de los beneficios de eliminar aquellas partes de nuestra naturaleza que son oscuras y que las seguimos utilizando en pos de sostener una impronta que ni siquiera recordamos ya cuando y con que fin construimos.
Aquellos que ya llevamos viviendo unos cuantos años esta experiencia de estar encarnados sabemos bien cuanto ya nos pesan los roles asignados que arrastramos sin utilidad. Y también hemos de reconocer cuanto nos molesta y desequilibra cuando otros intentan sacudirse sus roles caducos y sus escorias. Y es ahí donde debemos tener cuidado esta luna nueva, es que Marte está en cuadratura a Plutón, no sea cosa que seamos presas de arrebatos, ira, necesidad de control y perjudiquemos con nuestras ansias desequilibradas a los que forman parte de nuestro entorno o recibamos desde fuera manipulaciones o agresión.
Afortunadamente, unas horas antes la Luna se cruzó con Júpiter y Venus que están transitando Escorpio en estos días y ambos nos ayudan a contactar de forma positiva con esta energía de transmutación.
Nuevas vidas, nuevos deseos, nuevos comienzos, nuevas formas de amor, de amarse, de aceptar la sombra y la luz son las intenciones de esta lunación.
Esta vez nos encontramos con la luna nueva de Escorpio. La Luna ya está de salida de este signo, también el Sol. su fulgoroso compañero, el que la convence de que es posible llevar adelante ese deseo con fuerza y vitalidad. La cosa se da el sábado 18 a 26 grados de Escorpio: ¿hay algún planeta o punto matemático en tu carta astral en ese punto? ¿enfrente?, ¿ a 90 grados? si así fuera esta Luna tiene algunas cosas más para decirte.
En las lunas nuevas todo está oscuro con promesas y certezas de noches luminosas
Mercurio ya está preparándose para retrogradar en diciembre y nos recuerda repasar lo dicho y lo por decir, lo planificado, los itinerarios, los papeles, los contratos, las presentaciones, los trámites.
Escorpio es la zona del zodíaco que nos conecta con las tierras de lo profundo, de lo escondido, lo intenso, el dolor y la oscuridad, así como el gozo de fundirse en otro, la muerte y la resurrección.
Esta Luna Nueva nos recuerda que no hay peligro en soltar aquello que está descascarado y muerto, nos susurra acerca de los beneficios de eliminar aquellas partes de nuestra naturaleza que son oscuras y que las seguimos utilizando en pos de sostener una impronta que ni siquiera recordamos ya cuando y con que fin construimos.
Aquellos que ya llevamos viviendo unos cuantos años esta experiencia de estar encarnados sabemos bien cuanto ya nos pesan los roles asignados que arrastramos sin utilidad. Y también hemos de reconocer cuanto nos molesta y desequilibra cuando otros intentan sacudirse sus roles caducos y sus escorias. Y es ahí donde debemos tener cuidado esta luna nueva, es que Marte está en cuadratura a Plutón, no sea cosa que seamos presas de arrebatos, ira, necesidad de control y perjudiquemos con nuestras ansias desequilibradas a los que forman parte de nuestro entorno o recibamos desde fuera manipulaciones o agresión.
¿Cuanto más hay que luchar con esas viejas carcazas de dolor que atenazan?
Nuevas vidas, nuevos deseos, nuevos comienzos, nuevas formas de amor, de amarse, de aceptar la sombra y la luz son las intenciones de esta lunación.