Año Nuevo con Plenilunio de Capricornio

 El año comienza emocional. Iluminados por la luz  plata de esta luna brindaremos este comienzo de año envueltos en un halo sutil de emociones.




 Este año nuestra luna llena de Capricornio se sitúa en el grado 11 de Cáncer y desde allí nos impulsa a conectar con la Gran Madre Luminosa y el alma del Gran Padre, sostén y arquitecto de esta existencia que nos ampara a todos por igual.

 Es un año que suma 11 el que comienza, por lo que puede que estas columnas nos sostengan encaminados hacia nuestros objetivos.

 Esta Luna en signo de agua, de las aguas que nos dan origen, puede pedir un poco de seriedad, de reflexión, traer necesidad de contactar con nuestras ancestras y ancestros, con aquellos que dejaron un surco que de una u otra forma transitamos y continuamos.

 Ya terminando las reuniones y encuentros que se proponen u obligan en épocas de Navidad y Año Nuevo es posible que revisemos nuestro bagaje afectivo y emocional, que podamos ver en otros o en nosotros el dolor acumulado que impide disfrutar del amor.

 Se nos presenta un año nuevo que va a ser muy distinto a todos los anteriores. Hemos logrado algunos cambios, se han presentado muchas dificultades y fuimos forzados a algunos de estos por el destino y a otros por nuestra propia necesidad  de resetearnos. Como fuera, por delante hay una página en blanco que se ve señalada con el ingreso de Saturno en su propio hogar el 21 de diciembre pasado y también con la salida de retrogradación de Urano en sus últimos pasos sobre el signo de Aries hasta dentro de 84 años permitiendo que pongamos en acción nuestra locura e inventiva con un despliegue que quizás hayamos visto demorado en el último tiempo.

Esta será una super luna ya que se encuentra en su punto más cercano a la Tierra por eso podremos apreciarla con una luminosidad y belleza mayor si el clima colabora con ello. Esta Luna se da en su propio signo con lo que es muy probable que movilice nuestra energía emocional con mucha potencia y nos conecte con nuestras heridas emocionales o con temas pendientes de nuestra familia.


 Deberíamos intentar comprender la susceptibilidad propia y ajena esta semana para no caer en situaciones de conflicto o repetición dolorosa de pautas vinculares. Encontrarnos con aquellos seres que sabemos van a proponernos un espacio de comunión espiritual. Mantener nuestro cuerpo y alma en estado de gracia e higiene interna como ritual de renacimiento aprovechando la figura que se genera en el cielo entre Marte, Neptuno y la Luna que nos impulsa a sanar y comenzar el camino que elijamos con fuerza y fe.

 La fe es la que nos impulsa en la oscuridad, la fe es un don que se nos entrega para perseverar en nuestro camino aunque sintamos que vamos a tientas.

 Una expresión de esta lunación de acuerdo a la astrología Antahkarana refiere al poder de la invocación que propulsa la fe. El poder de la invocación a tu Ser Crístico, tu Dios interno, tus Maestros o Guías espirituales o como quieras que refieras a la Divindad con la que te identifiques.

 La Fe y la invocación por medio de la palabra, el sonido de la voz, construye realidades espirituales que por su fuerza toman forma  de modo que por la energía de la manifestación del Espíritu podemos traer a la forma material aquello que se encuentra en consonancia con nuestro plan evolutivo.

 Tengamos un feliz Año Nuevo colmado de bendiciones y abundancia.