Saturno está llegando al grado cero de su signo, Capricornio. Saturno estará allí muy cómodo ni bien entré la Luna Nueva, pero antes se despide en el grado 29 de Sagitario, cerquita del lugar donde se da esta Luna nueva después de dos largos años de recorrido. Despedimos a este anciano loco y fanático que fue en estos últimos años
Ahora y hasta finales del 2020 se quedará allí en su más cómodo lugar dando estructura y responsabilidad, brindando una noción de sentido a nuestros actos y palabras. Y de palabras se trata también esta lunación ya que nos vamos despidiendo de Mercurio retro que nos deja pensando que vamos a decir y de que modo vamos a escuchar.
El fuego de tus palabras, de las voces de tus ideales disfrazados tras temores, las canciones que querríamos pronunciar, los fanatismos que debemos evitar para dar paso a los cambios que se presenten de modo amoroso y la siempre esperanzadora visión de un nuevo amanecer, una nueva luna, un nuevo ciclo, un nuevo año.
Has de pronunciar entonces palabras que definan tus anhelos para este ciclo nuevo con tremenda conciencia del poder del sonido, la vibración que emiten tus palabras en el agua de tu cuerpo, en el agua del cuerpo de quien te oye, en el aire, en el Universo.
Y la esperanza, ay la esperanza de saberse libre de ir construyendo la vida que se desea y darse contra la realidad de no haber estado haciendo el esfuerzo suficiente.
A trabajar, a decir y hacer en responsabilidad. Direccionar la voz y la voluntad con el poder del amor, el amor a uno mismo o a lo que sea. El amor, el amor.
La mejor forma de volver al futuro.
Tengan un genial Solsticio y una maravillosa Navidad
Ahora y hasta finales del 2020 se quedará allí en su más cómodo lugar dando estructura y responsabilidad, brindando una noción de sentido a nuestros actos y palabras. Y de palabras se trata también esta lunación ya que nos vamos despidiendo de Mercurio retro que nos deja pensando que vamos a decir y de que modo vamos a escuchar.
El fuego de tus palabras, de las voces de tus ideales disfrazados tras temores, las canciones que querríamos pronunciar, los fanatismos que debemos evitar para dar paso a los cambios que se presenten de modo amoroso y la siempre esperanzadora visión de un nuevo amanecer, una nueva luna, un nuevo ciclo, un nuevo año.
Has de pronunciar entonces palabras que definan tus anhelos para este ciclo nuevo con tremenda conciencia del poder del sonido, la vibración que emiten tus palabras en el agua de tu cuerpo, en el agua del cuerpo de quien te oye, en el aire, en el Universo.
Y la esperanza, ay la esperanza de saberse libre de ir construyendo la vida que se desea y darse contra la realidad de no haber estado haciendo el esfuerzo suficiente.
A trabajar, a decir y hacer en responsabilidad. Direccionar la voz y la voluntad con el poder del amor, el amor a uno mismo o a lo que sea. El amor, el amor.
La mejor forma de volver al futuro.
Tengan un genial Solsticio y una maravillosa Navidad