La que da luz a rincones oscuros-Luna llena abril 2018

 Ya sabemos de memoria que la luna llena es aquella que dialoga de frente a la luz del ser solar y así refleja su energía contrapuesta. De frente al Sol en Tauro es que la oscuridad escorpiana se sorprende de si misma y enarbola algunos colores que le son propios, los tonos de las sombras.

 Acostumbrados a tapar la zona oscura de nuestra realidad, estos días pueden resultar un tanto perturbadores o colmados de tensión.

 Se pueden destapar ollas malolientes, podemos patinar en el estiércol de las traiciones y los sinsabores y probar algunos tragos avinagrados, pero que bien se siente quemar en el fuego purificador las pieles muertas de nuestros hábitos manipuladores y nuestra lacra psíquica, contactar con nuestros errores y elecciones que nos han conducido a algunos sombríos y poco felices pasadizos.

 Cuando crecemos es inevitable la sensación de pérdida, un desconocimiento del sí mismo, uno ya no es igual, otras formas, olores y sonidos conforman la realidad y nos quitan de la zona de confort. Para transitar la materia hay que comprender el dolor como parte misma de la corporalidad, comprenderlo no es asirse a el sino saber sentirlo y soltarlo a tiempo.

 Si no estás de acuerdo con lo que estás viendo, empieza por no esconder la cabeza bajo la almohada.

 Muerte y vida son la materia y para vivir hay que conocerse mortal, de otro modo estamos muertos en vida sin saberlo. Saber dejar atrás los rastros de nosotros mismos, sentir la muerte cíclica es optimizar la energía para emprender nuevos modos de vivir y madurar. Aventurarse en la semilla de lo nuevo que da vida y nutre gozosa y desenvuelta, en despliegue de brotes que avanzan por fuerza vital sin miedo.

 La luna llena se da en el grado 9 del eje Escorpio Tauro. es la fiesta de Wesak, día en el que el budismo festeja el día en el que un hombre alcanzó la iluminación, la luz en la oscuridad total, el loto floreciendo en la fangosa inmundicia. Día que conmemora nacimiento, iluminación y muerte del Buda.

  En la astrología antakarana toca el punto 54 que conecta con la emocionalidad de la pulsión de vida de todos los seres de la Creación.


 Que Wesak nos colme de bendiciones, nos colme de luz, nos colme de vida y nos despoje del temor a la muerte que nos limita al vivir.

 Que estemos en protección, en refugio de los males todos, del odio, la codicia, la ignorancia y la mala voluntad