Esta semana es el Samain celta, que luego la Iglesia tomó como día para recordar a los muertos. El Samain es el comienzo de año celta y refiera al desarrollo de la primer parte del año, días de oscuridad y frío, las últimas cosechas que se realizan para recibir al invierno, la leña, las calabazas, las bayas y las castañas.
El frío y la oscuridad de la mitad del otoño son quienes darán una muerte aparente al bosque y la provisión de alimentos, se creía que al caer la noche el velo entre los vivos y los muertos desaparecía y se mezclaban ambos territorios y entonces se conectaba uno con el más allá.
También esto abría las puertas a los espíritus perdidos y a los espíritus y seres etéricos del Error, por lo que el disfraz tiene como objetivo asustar a estos seres desencajados.
Era un día para estar en familia y elaborar una comida para compartir así como para convidar a los antepasados y aquellos queridos que ya no estaban. Se aconsejaba no salir a los caminos ni a otras aldeas por el peligro que podía presentarse al encontrar a estas almas descarriadas.
Era tradición también que los niños calaran un melón o una calabaza a modo de calavera y la iluminaran por dentro.
Los druidas consideraban este momento de Sol en Escorpio como el más apropiado para reverenciar a los ancestros y pedirles su protección. Recogían bayas de muérdago en el bosque, las cocían en un cuenco sagrado elaborando así una pócima sanadora y para generar pronósticos o adivinaciones que compartían con sus vecinos.
En la Noche de todos los Muertos se creía que los hadas y los trasgos deambulan libremente por los bosques y senderos pudiendo ocasionar daños a los que se animan a salir sin disfraz.
En Galicia, en la provincia de Pontevedra, en Cerdedo más precisamente, se encuentra el Monte Seixo, un monte mágico que se cree fue el "Olimpo Celta" domicilio de dioses en tiempos neolíticos. Se encuentra en su cima una suerte de puerta mágica y sagrada para la cultura celta antigua de la zona. La Porta do Alén una puerta de piedra de la que se desconoce si se es de construcción natural o si hubo intervención humana y que nos traslada a otra dimensión, donde habitan nuestros muertos, allí se entra atravesando el portal de Norte a Sur y es imprescindible salir por la misma puerta para no quedar atrapado allí. Se lleva una ofrenda: pan, una vela encendida, un poco de vino a nuestros muertos y una vez allí se pide la respuesta a una pregunta y en total silencio se oye en el viento lo que nos susurre como respuesta nuestro ancestro.
Al salir del portal es necesario el silencio y el recogimiento, claro está, es que esta experiencia no ha de ser tomada a la ligera. Habrá quién dice que no sientió nada, pero doy fé de que una vez se cruza el portal la energía se transforma y todos nuestros muertos se presentan.
En este paso al más allá se encuentran en la piedra tres hendiduras circulares colmadas de agua , lo que en Argentina se conoce en arqueología como morteros donde quizás se refleje en la noche la bóveda celeste y se pueda desde allí observar los movimientos del cielo.
Lamentablemente en Galicia se descuidan bastante los tesoros de la historia, de hecho aquí mismo en el monte se encuentra un parque eólico y no hay casi señalización de los varios monumentos neolíticos que aquí se encuentran. Apenas se ven visitas: unos cazadores que con escopetas y perros persiguen conejos silvestres, unos bellos caballos salvajes que elegantes corren a esconderse en el monte y algunas vacas.
Les dejo el trailer de un documental al respecto de este misterioso monte.
Será magia o sugestión, sin embargo aunque no se crea en brujas... las hay.
fotografías de maría valeria correia nobre
El frío y la oscuridad de la mitad del otoño son quienes darán una muerte aparente al bosque y la provisión de alimentos, se creía que al caer la noche el velo entre los vivos y los muertos desaparecía y se mezclaban ambos territorios y entonces se conectaba uno con el más allá.
También esto abría las puertas a los espíritus perdidos y a los espíritus y seres etéricos del Error, por lo que el disfraz tiene como objetivo asustar a estos seres desencajados.
Era un día para estar en familia y elaborar una comida para compartir así como para convidar a los antepasados y aquellos queridos que ya no estaban. Se aconsejaba no salir a los caminos ni a otras aldeas por el peligro que podía presentarse al encontrar a estas almas descarriadas.
Era tradición también que los niños calaran un melón o una calabaza a modo de calavera y la iluminaran por dentro.
Los druidas consideraban este momento de Sol en Escorpio como el más apropiado para reverenciar a los ancestros y pedirles su protección. Recogían bayas de muérdago en el bosque, las cocían en un cuenco sagrado elaborando así una pócima sanadora y para generar pronósticos o adivinaciones que compartían con sus vecinos.
En la Noche de todos los Muertos se creía que los hadas y los trasgos deambulan libremente por los bosques y senderos pudiendo ocasionar daños a los que se animan a salir sin disfraz.
En Galicia, en la provincia de Pontevedra, en Cerdedo más precisamente, se encuentra el Monte Seixo, un monte mágico que se cree fue el "Olimpo Celta" domicilio de dioses en tiempos neolíticos. Se encuentra en su cima una suerte de puerta mágica y sagrada para la cultura celta antigua de la zona. La Porta do Alén una puerta de piedra de la que se desconoce si se es de construcción natural o si hubo intervención humana y que nos traslada a otra dimensión, donde habitan nuestros muertos, allí se entra atravesando el portal de Norte a Sur y es imprescindible salir por la misma puerta para no quedar atrapado allí. Se lleva una ofrenda: pan, una vela encendida, un poco de vino a nuestros muertos y una vez allí se pide la respuesta a una pregunta y en total silencio se oye en el viento lo que nos susurre como respuesta nuestro ancestro.
Al salir del portal es necesario el silencio y el recogimiento, claro está, es que esta experiencia no ha de ser tomada a la ligera. Habrá quién dice que no sientió nada, pero doy fé de que una vez se cruza el portal la energía se transforma y todos nuestros muertos se presentan.
En este paso al más allá se encuentran en la piedra tres hendiduras circulares colmadas de agua , lo que en Argentina se conoce en arqueología como morteros donde quizás se refleje en la noche la bóveda celeste y se pueda desde allí observar los movimientos del cielo.
Lamentablemente en Galicia se descuidan bastante los tesoros de la historia, de hecho aquí mismo en el monte se encuentra un parque eólico y no hay casi señalización de los varios monumentos neolíticos que aquí se encuentran. Apenas se ven visitas: unos cazadores que con escopetas y perros persiguen conejos silvestres, unos bellos caballos salvajes que elegantes corren a esconderse en el monte y algunas vacas.
Les dejo el trailer de un documental al respecto de este misterioso monte.
Será magia o sugestión, sin embargo aunque no se crea en brujas... las hay.
fotografías de maría valeria correia nobre