Esta vez, la Luna Nueva se da en el grado 15 de Sagitario.
Sagitario es el tercer signo del elemento Fuego, signo mutable que es regido por Júpiter.
Sagitario es el signo asociado al conocimiento superior, a los viajes y a la sabiduría.
Esta luna nueva precede al tiempo de evaluación del año gregoriano que pasamos y al solsticio de diciembre (invierno en el hemisferio Norte y verano en el hemisferio Sur).
Que se presente este momento de luna nueva nos permite evaluar nuestro pasado cercano con el fin de poder sembrar las semillas del próximo año.
Esta luna nueva se acompaña de un fresco Mercurio en directo que en sus últimos pasos por el signo de Escorpio ya tuvo el tiempo de evaluar sus pensamientos más afilados y puede ahora pronunciar las palabras que corten y colaboren con el cambio al que nos lleve nuestra sabiduría interna.
La luna nueva se da en cuadratura a Marte y Neptuno. Estos dos planetas se encuentran ahora en conjunción en el signo de Piscis.
La conjunción entre Marte y Neptuno puede hacernos sentir de una forma algo confusa y deprimida, la energía física está poco disponible y en su lugar hay mucha energía emocional revuelta. Las proyecciones emocionales están a la orden del día, creemos que el problema está en el otro y no lograremos con facilidad advertir nuestra propia confusión y responsabilidad en los asuntos que estemos tratando ahora.
Aún estamos en el difícil trabajo de integrar la oscuridad que llevamos dentro y transformarla en algo diferente y más nutricio de lo que venía siendo. Hemos soltado amarras con los vicios que heredamos de nuestros ancestros, pero quedan las hilachas que todavía nos rozan la punta de los dedos.
El escenario que plantea esta luna nueva es el de planear un nuevo estado de las cosas con lo que tenemos, escribir una hoja de ruta sencilla hacia unos objetivos que se presentan distintos ahora.
No será sin confusión o dificultad.
Los aspectos de la carta del cielo de esta luna nueva nos presentan la necesidad de conectar con los silencios que llevamos adelante, con las palabras que no hemos pronunciado y que ya traen un conjunto de sensaciones e ideas.
Esta luna nos trae la certeza de no poder enunciar todo lo que nos sucede ni comprender en forma intelectual todo lo que le sucede a aquel con quién nos vinculamos. No podemos ni nos resulta saludable tomar las emociones e ideas de los demás creyendo que así colaboramos con nuestras relaciones. Esta luna nueva nos trae la certeza y el conocimiento de que solo podemos conocer de verdad nuestra motivación y a duras penas comprender de que se trata. Que el trabajo ha de hacerse sobre uno mismo y sobre la propia verdad sin necesidad de desmerecer la verdad ajena.
La Luna Nueva de Sagitario es propicia para sembrar en el Universo intenciones de expansión, de viajes, de temas vinculados con los estudios, con la filosofía y con la fe. Intenciones que se relacionen con nuestros deseos de aventura y de una mayor visión de nuestros asuntos.
Desde la astrología antakarana toca el punto 48 que refiere al amor silencioso, que escucha los susurros del corazón en lugar de las palabras e intenta acceder a la comunicación con la divinidad para resolver cuestiones terrenales que atañen a la incomprensión o desencuentro con los seres amados. Que apela a comunicarse desde el amor soltando el intelecto con humildad y paciencia. Sabiendo lo necesario del silencio. Agotando el silencio para una vez dada la vuelta encontrar el corazón y el amor en unidad perfecta.