Eclipse de sol en Cáncer 2019- La mamushka oscura

Los eclipses de Sol suceden cuando la Luna se coloca entre nuestra estrella y nuestro planeta. Oscurecido por el paso de la Luna,  el sol se tiñe de rojo y oscurece su vitalidad sumiendo la superficie de la Tierra en tinieblas.
Los eclipses se dan en torno a los ejes nodales que están activos, por ello este eclipse se da en conjunción al Nodo Norte en Cáncer. El próximo eclipse de Sol se da mañana 2 de julio en el grado 11  de Cáncer, signo regido por la Luna.

Hablamos entonces de un instante, un espacio de tiempo durante el cual tenderemos a estar a oscuras y en el silencio de la noche sumirnos en el análisis y la percepción del modo en la que  la carne de nuestras madres se convierte en nuestra carne.

La sangre vertida en el parto riega la tierra y la trasnocha roja para convertirse en el alimento dador de vida. Y en el silencio de la noche más oscura, renace la vida con un hilo de luz plata.

Los óvulos de una mujer están en sus ovarios cuando aún ella habita en las aguas tibias del vientre de su madre. Es decir que la abuela materna mece las células de su nieto antes de haber siquiera visto el rostro de su propia hija. Es de esta manera que la naturaleza sacraliza la vida y encadena nuestros destinos para donarnos de este modo lo mejor de los nuestros hilos ancestrales.

 Uno de los significados asignados en la tradición a la mamushka,(esas muñecas rusas o japonesas que se esconden una dentro de otra) es el de la fertilidad, la alegría y la prosperidad. Al desplegarse muestra todos los tesoros que nos habitan. Pero otro de los significados metafísicos la asocia con los vínculos ancestrales entre bisabuelas, abuelas, madres, hijas, nietas y bisnieta y las ropas que nos va dejando su herencia en repetición para vestirnos de amores, miserias y anhelos.

 La visión de ciertas disciplinas teóricas y las ciencias sociales del siglo XX y las tendencias a las que el establishment fueron llevando nuestras vidas han requerido un desvestirnos de las herencias que nos han provisto nuestras mujeres ancestrales centrando la atención en el aspecto negativo: los traumas, los abusos, la represión y se nos ha pegado ese eje discursivo. Incluso algunas generaciones han sentido un tímido desprecio respecto de lo que sus madres o abuelas han representado.

 La mujer ha dado un giro. Si. Se nos han pegado cual capas de la cebolla las historias de todas estas mujeres y muchas veces desconocemos si es propia o genética la carga.
Las mujeres y los hombres de ahora comprendemos quién más, quién menos que estas capas de cebolla también son las virtudes, los dones, los tesoros que las mujeres amasaron en el vientre ancestral.Y que se se han cocido con el fuego de los hombres buenos.
Vamos comprendiendo los humanos de Occidente que no fue mamá, no fue la abuela: como en la historia de Fuente Ovejuna, han sido todos. La sociedad toda es responsable del pasado oscurecimiento del poder femenino y lo es ahora del equilibrio de ambos poderes integrados.

Sumergidos en el silencio de nuestras aguas emocionales se escucha la voz de nuestras entrañas pidiendo el retorno a raíces nuevas, a la tierra, a Natura.
Tenemos por delante una ventana de oportunidades; dirigirnos hacia un nuevo inicio de nuestra vida  potenciando todo lo que los ancestros nos han donado. Lloraremos por lo que ya no es, quizá nos asuste la incertidumbre de lo que ha de llegar

Los tiempos que vienen serán intensos, seremos nuevos, seremos viejos, seremos plenos.