Esta es la luna llena de este último tramo antes de comenzar el año 2020. Una década que promete ser un marcador de inicio de una nueva era para todos.
la lunación se produce en el grado 19 del eje Sagitario-Géminis que refiere a la mente superior y a la mente concreta respectivamente. Establecer un propósito para transitar el camino con la agilidad suficiente como para cambiar el recorrido sabiendo que de todas formas nos dirigimos a la misma meta.
La vida para cada uno de nosotros no volverá a ser igual a partir del próximo año astrológico que comienza en el grado 0 de Aries.y estamos dentro del proceso de nuestra metamorfosis desde hace un tiempo ya. Lo que estamos viviendo durante estos días es el preámbulo a la energía de transformación que viene.
Cada uno de nosotros debemos ir hacia nuestro interior para conectar con la sabiduría de nuestro ser superior, aquella parte interna que conoce nuestro destino mayor. Descartar los vestigios de nuestras viejas pieles y procurar renovar nuestro equipaje son urgencias que no debemos posponer si queremos iniciar este nuevo ciclo que viene con liviandad y alegría.
Puede que se sienta algo fría esta lunación. Existe una esperanza pero el pulso que nos lleva no es exacerbado en entusiasmo como suele vibrarse la energía del Sol en Sagitario sino que nos manifestamos de modo cauto y sencillo, con las manos colmadas de simpleza y alegría de estar vivos.
Esta luna llena da un cierre a aquellas certezas que estamos digiriendo hace unos meses. Daremos fin a una etapa de rumiación de pensamientos o conocimientos que se dan en un plano de nuestra inteligencia superior.
Por este motivo se cierran asuntos pendientes que llevan mucho tiempo en proceso en relaciones y vínculos de todo tipo. Quizás la propia verdad de cada uno salga a la luz y defina una nueva realidad para todos más afín con el proceso personal que cada uno transita ahora. Por ello no ha de sorprender que algunas relaciones se extingan y otras aparezcan. El asunto es lograr centrarse en lo propio sin emitir juicios ni sentir culpas.
Nos abriremos a vivir con gozo desde una aceptación de nosotros mismos, con mayor conciencia y vibrando la verdad de nuestro ser interno sin pataleos ni molestias. Lo que deba ser para cada uno será, de modo que podremos ocupar el lugar que nos corresponde en nuestro mundo con sabiduría.
Esta luna en Géminis marca una notable diferencia respecto de otras en este mismo signo. Propone silencio externo para escuchar lo que nosotros mismos tenemos para decirnos. Sabemos que es necesario cierto grado de sacrificio o pérdida para generar algo nuevo y no será la excepción este momento. La Tierra sobre la que estamos parados nos incita a vibrar su existencia, hay muchos planetas en signos de elemento Tierra que nos indican una vía para que tomemos contacto con nuestro ser físico.
Hemos entrado con esta luna llena en un nuevo cruce de carriles de tiempo. No será fácil discernir con la mente racional cual es el que nos llevará a nuestra mejor versión. Es necesario ser guiado por el Espíritu hacia esa elección.
Atender e integrar las demandas de nuestro corazón es urgente. Conectar con nuestra Madre Tierra imprescindible.
¡Feliz plenilunio!
Si deseas puedes comentar tu experiencia o percepción así como compartir este texto mencionando la fuente. Muchas gracias.
Valeria Correia Nobre
la lunación se produce en el grado 19 del eje Sagitario-Géminis que refiere a la mente superior y a la mente concreta respectivamente. Establecer un propósito para transitar el camino con la agilidad suficiente como para cambiar el recorrido sabiendo que de todas formas nos dirigimos a la misma meta.
La vida para cada uno de nosotros no volverá a ser igual a partir del próximo año astrológico que comienza en el grado 0 de Aries.y estamos dentro del proceso de nuestra metamorfosis desde hace un tiempo ya. Lo que estamos viviendo durante estos días es el preámbulo a la energía de transformación que viene.
Cada uno de nosotros debemos ir hacia nuestro interior para conectar con la sabiduría de nuestro ser superior, aquella parte interna que conoce nuestro destino mayor. Descartar los vestigios de nuestras viejas pieles y procurar renovar nuestro equipaje son urgencias que no debemos posponer si queremos iniciar este nuevo ciclo que viene con liviandad y alegría.
Puede que se sienta algo fría esta lunación. Existe una esperanza pero el pulso que nos lleva no es exacerbado en entusiasmo como suele vibrarse la energía del Sol en Sagitario sino que nos manifestamos de modo cauto y sencillo, con las manos colmadas de simpleza y alegría de estar vivos.
Esta luna llena da un cierre a aquellas certezas que estamos digiriendo hace unos meses. Daremos fin a una etapa de rumiación de pensamientos o conocimientos que se dan en un plano de nuestra inteligencia superior.
Por este motivo se cierran asuntos pendientes que llevan mucho tiempo en proceso en relaciones y vínculos de todo tipo. Quizás la propia verdad de cada uno salga a la luz y defina una nueva realidad para todos más afín con el proceso personal que cada uno transita ahora. Por ello no ha de sorprender que algunas relaciones se extingan y otras aparezcan. El asunto es lograr centrarse en lo propio sin emitir juicios ni sentir culpas.
Nos abriremos a vivir con gozo desde una aceptación de nosotros mismos, con mayor conciencia y vibrando la verdad de nuestro ser interno sin pataleos ni molestias. Lo que deba ser para cada uno será, de modo que podremos ocupar el lugar que nos corresponde en nuestro mundo con sabiduría.
Esta luna en Géminis marca una notable diferencia respecto de otras en este mismo signo. Propone silencio externo para escuchar lo que nosotros mismos tenemos para decirnos. Sabemos que es necesario cierto grado de sacrificio o pérdida para generar algo nuevo y no será la excepción este momento. La Tierra sobre la que estamos parados nos incita a vibrar su existencia, hay muchos planetas en signos de elemento Tierra que nos indican una vía para que tomemos contacto con nuestro ser físico.
Hemos entrado con esta luna llena en un nuevo cruce de carriles de tiempo. No será fácil discernir con la mente racional cual es el que nos llevará a nuestra mejor versión. Es necesario ser guiado por el Espíritu hacia esa elección.
Atender e integrar las demandas de nuestro corazón es urgente. Conectar con nuestra Madre Tierra imprescindible.
¡Feliz plenilunio!
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Valeria Correia Nobre