PUNTO CERO - Novilunio de Cáncer 21 junio 2020

El próximo solsticio es el eclipse anular de Sol


Los solsticios son puertas que se abren en el cielo. Por ello los ancestros de todas las culturas festejaban por medio de distintos rituales estos momentos solares. Alban Heruin para los celtas,  San Juan Bautista para el calendario cristiano y el Inti Raymi de los incas son algunas de las maneras de honrar este momento astral en el que el Sol ingresa al signo cardinal de Cáncer. Depende el hemisferio del planeta en donde estemos habitando se trata de la noche o el día más largo. Y tendremos seis meses para festejar lo opuesto en el siguiente solsticio.

Los eclipses de Sol siempre son en novilunios, cuando la Luna se antepone entre la luz solar y la Tierra. Este eclipse es anular por estar la Luna cerca de su apogeo, hecho que genera desde lo visual que su sombra sea inferior al tamaño del Sol, permitiendo así que observemos desde la Tierra un espectacular anillo de luz.

El eclipse anular de Sol se da en el punto cero del signo de agua, Cáncer

Cáncer está regido por la Luna. Representa la energía emocional, la madre, la tierra, el hogar, la pertenencia, la protección, los sentimientos. 

En este día especial se dan numerosas señales que indican que se trata de unas horas en las que dispondremos de un portal energético. Un mágico espacio en el tiempo que se detiene para abrirnos la posibilidad de comenzar a transitar una manera bien distinta de vivir nuestro cuerpo, nuestro ser y nuestro espacio material.

La naturaleza de este eclipse nos expone a la muerte de lo viejo y ancestral, nos confronta con la obligación para con nosotros mismos de dejar de mirar hacia afuera y comenzar a tomar valor asentados sobre nuestro percibir de como debe ser nuestra vida, ser quienes somos sin temor a la herida de la manada. 
La energía del signo de Cáncer suele vibrar una especial desconfianza frente a lo que nos es ajeno y diferente, por ello corremos como sociedad y también dentro de lo individual el peligro de rechazar a un "otro". Otra raza, otra idea, otra manera de manifestar, otro decir. La forma en la que Marte va transitando el Zodíaco en los últimos meses y su pronto ingreso al signo de Aries nos advierte de la necesidad de utilizar con actitud amable esa vitalidad que si la dejamos mostrarse de una forma poco cultivada podría devenir en agresividad y fuerza destructiva.
Se trata de un momento perfecto para meditar en el silencio de nuestro ser interno, descubrir la manera de darnos amor y darlo a los demás sin forzar nuestra individualidad. El anillo de luz solar nos sugiere que es posible brillar integrando al otro en nuestro seno afectivo. El poder del Sol en su momento de solsticio nos abre las puertas a reconocer incluso la existencia mágica de otros mundos que habitan en el nuestro, abrazar con amor a los seres mágicos que nos asisten cada día con su asombrosa energía.
Reconocer que formamos parte de la red de vida y energía que compone nuestro Universo nos integra a una mayor causa existencial. 

Recordar cuanto nos complace inclinar la balanza en el sentido del bien es algo que las herramientas de las turbias sombras nos quieren hacer olvidar mediante argucias distractivas de miedo y distancia. Es llamativo que la palabra "distracción" sea un derivado del latín, distractio, -ōnis 'separación
Mantenernos distraídos parece ser un arma poderosa para que olvidemos el sentido del bien. Este portal astral es un llamamiento a conectar con la Tierra, nuestro vientre mayor, Gaia, la vida y la muerte que nos contiene dentro de esta nave galáctica merece toda nuestra atención, nuestra cercanía y nuestro mejor ser nosotros mismos.



Respecto del punto en la rueda zodiacal en el que se da este eclipse, la astrología antakarana dice ... "En este punto del Antakarana, los Maestros de Cáncer ️ siembran semillas de energía Amor para mantener las Conciencias Humanas conectadas y nutridas.
Llevándolas en su recorrido maternal desde las primeras comprensiones de los vínculos en el Amor, hasta la total plenitud de reconocer que todo lo que me rodea, que todo lo que nos rodea, nos ha constituido inexorablemente.
Biológicamente hablando, todos los compuestos, aún los más sutiles e invisibles, son emanaciones de la Madre.
Desde el aspecto social humano, todas las relaciones y vínculos que tenemos, y gracias a los cuales la Conciencia en Evolución logra desarrollarse y sostenerse (incluso en las dificultades inherentes a la vivencia de las encarnaciones), son también emanaciones de la Madre.
En este nivel experimentamos la comprensión profunda acerca del Amor, y del amar a otros como si fueran nuestras Madres. También amamos y cuidamos a otros como si fuéramos su Madre.

Una vez más lo que parece ser la mejor solución es el sentimiento y la inteligencia que encierra el amor, a todas las cosas de dentro y de fuera. El amor y la piedad. Llave y puerta. Inicio, camino y conclusión.
Esta energía propicia el sembrar las semillas de la manifestación de nuestra mejor versión, del amor por nosotros mismos. el amor a la tierra y a los que fueron y los que vendrán. Recordando los fundamentos de nuestra existencia humana. Recordando la importancia de nutrir nuestro cuerpo con buenos alimentos y nuestro corazón con relaciones afectivas cercanas y armoniosas.

No olvidemos que la luz es generosa. Feliz novilunio
Si lo deseas puedes compartir este texto de manera parcial o total mencionando la fuente y autora.

Valeria Correia Nobre