Será el segundo novilunio de Cáncer en el grado 28. Cáncer es un signo cardinal del elemento Agua y este segundo novilunio en este signo se da al cierre del tránsito solar por este signo.
Se trata de un momento histórico para la humanidad del que no tenemos precedentes aunque muchos quieran vincularlo con la crisis de 1920 y la epidemia de la mal llamada Gripe Española. La transformación que viene imprimiendo en la sociedad y sus estructuras el paso del planeta Plutón por el signo de Capricornio desde hace años ha sido intenso y este año en conjunción con Júpiter y Saturno marcan la diferencia.
La vibración de Gaia y todos los seres que la habitamos se encuentra bajo la influencia de las tormentas solares de los últimos días. La intensidad en la que nos vemos sumergidos nos impulsa a conectar con nuestras necesidades más básicas.
Esta luna nueva nos recuerda que disponemos de una dimensión humana que requiere de atención y reconocimiento.
La Luna Nueva se da en oposición a Plutón, Saturno y Júpiter en el signo de Capricornio los tres en movimiento retrógrado. Este aspecto puede afirmar la sensación de que existen poderes externos o al menos poco conectados con la conciencia que están perturbando el libre fluir de la energía personal. Puede afectarnos el recrear la negatividad y las bajas vibraciones que generan el centrar la atención en las desilusiones y los fracasos. El acoso a la psiquis de tanta información negativa podría agobiarnos así como el tener que vivir situaciones limitantes de las que no hay modos de escapar sin provocar un conflicto mayor al que nos ocasiona tolerar las restricciones.
Toda esta energía vigente en este momento de gran cambio planetario permite que sea necesario y urgente dar atención y contemplación al cuerpo físico como templo y vehículo que nos aloja y permite nuestra experiencia terrena.
El desafío será respirar bien, comer bien, dormir bien e hidratarse.
¿De qué depende nuestra existencia concreta? Es posible que conectes con tu nuevo camino alternando con momentos en los que no te despojas de aquellas hebras de tu anterior existencia que todavía tironean de ti y de tus hábitos.
Un nuevo modo de existir se presenta ante tus ojos, el camino expansivo que será reflejo de un brío interno. Dejar las aguas que te contenían no será sin dolor pero la urgencia se da en nutrir el propio ser y eso puede dejar fuera muchos asuntos que están caducos.
El elemento agua conecta con la intuición y las emociones y el aspecto de trino entre Neptuno y el novilunio aunque en un orbe amplio nos recuerda la importancia de hacer caso de nuestra intuición y conectar con una parte de nosotros que nos habla de la dirección que han de tomar nuestros pasos cuando sintamos que estamos listos.
Dar fuerza a tu cuerpo físico y reconocer las prioridades de tu corazón y tu mente constituyen el tono
En la astrología antakarana el novilunio toca el Punto 4. De acuerdo a este sistema de interpretación astrológica este punto zodiacal corresponde con la noción de observar el amor en la materialidad de la vida. Reconocer que en otros se ve manifestado el amor por medio de lo corpóreo nos lleva a asumir la necesidad de contacto con otros y con nosotros mismos por medio del cuidado del cuerpo físico.
Las lunas nuevas sirven para iniciar, para sembrar semillas por ello puedes tomar esta energía para sembrar tus intenciones relativas al hogar, el refugio, el cuerpo físico, la familia y las emociones.
Gracias por leer. Si quieres puedes compartir este texto en forma parcial o final mencionando autora y fuente
Un abrazo
Valeria Correia Nobre
Se trata de un momento histórico para la humanidad del que no tenemos precedentes aunque muchos quieran vincularlo con la crisis de 1920 y la epidemia de la mal llamada Gripe Española. La transformación que viene imprimiendo en la sociedad y sus estructuras el paso del planeta Plutón por el signo de Capricornio desde hace años ha sido intenso y este año en conjunción con Júpiter y Saturno marcan la diferencia.
La vibración de Gaia y todos los seres que la habitamos se encuentra bajo la influencia de las tormentas solares de los últimos días. La intensidad en la que nos vemos sumergidos nos impulsa a conectar con nuestras necesidades más básicas.
Esta luna nueva nos recuerda que disponemos de una dimensión humana que requiere de atención y reconocimiento.
La Luna Nueva se da en oposición a Plutón, Saturno y Júpiter en el signo de Capricornio los tres en movimiento retrógrado. Este aspecto puede afirmar la sensación de que existen poderes externos o al menos poco conectados con la conciencia que están perturbando el libre fluir de la energía personal. Puede afectarnos el recrear la negatividad y las bajas vibraciones que generan el centrar la atención en las desilusiones y los fracasos. El acoso a la psiquis de tanta información negativa podría agobiarnos así como el tener que vivir situaciones limitantes de las que no hay modos de escapar sin provocar un conflicto mayor al que nos ocasiona tolerar las restricciones.
Toda esta energía vigente en este momento de gran cambio planetario permite que sea necesario y urgente dar atención y contemplación al cuerpo físico como templo y vehículo que nos aloja y permite nuestra experiencia terrena.
El desafío será respirar bien, comer bien, dormir bien e hidratarse.
¿De qué depende nuestra existencia concreta? Es posible que conectes con tu nuevo camino alternando con momentos en los que no te despojas de aquellas hebras de tu anterior existencia que todavía tironean de ti y de tus hábitos.
Un nuevo modo de existir se presenta ante tus ojos, el camino expansivo que será reflejo de un brío interno. Dejar las aguas que te contenían no será sin dolor pero la urgencia se da en nutrir el propio ser y eso puede dejar fuera muchos asuntos que están caducos.
El elemento agua conecta con la intuición y las emociones y el aspecto de trino entre Neptuno y el novilunio aunque en un orbe amplio nos recuerda la importancia de hacer caso de nuestra intuición y conectar con una parte de nosotros que nos habla de la dirección que han de tomar nuestros pasos cuando sintamos que estamos listos.
Dar fuerza a tu cuerpo físico y reconocer las prioridades de tu corazón y tu mente constituyen el tono
En la astrología antakarana el novilunio toca el Punto 4. De acuerdo a este sistema de interpretación astrológica este punto zodiacal corresponde con la noción de observar el amor en la materialidad de la vida. Reconocer que en otros se ve manifestado el amor por medio de lo corpóreo nos lleva a asumir la necesidad de contacto con otros y con nosotros mismos por medio del cuidado del cuerpo físico.
Las lunas nuevas sirven para iniciar, para sembrar semillas por ello puedes tomar esta energía para sembrar tus intenciones relativas al hogar, el refugio, el cuerpo físico, la familia y las emociones.
Gracias por leer. Si quieres puedes compartir este texto en forma parcial o final mencionando autora y fuente
Un abrazo
Valeria Correia Nobre