Leo es el segundo signo del elemento Fuego, su regente es
nada menos que el Sol y esta luna nueva del 19 de agosto se da en grado 26 de este signo.
Ambas luminarias se unen en este signo para recordarnos
la importancia de dar vida a la creación de un yo más íntegro cada día. Somos
chispas de vida y de Conciencia Universal y olvidamos nuestro derecho a
manifestar esta energía intensa solar que nos constituye.
Estamos viviendo un extraño año. Un momento en el bucle del tiempo en el que es posible que oscilando en la cavidad de la curva nos mantengamos por unos meses más en estado de confusión. Llevamos una porción del año escuchando hablar de muerte y el miedo a morir parece querer dejarnos fuera del juego y el disfrute de vivir. Pero sabes que si estás aquí leyendo estas palabras es que estamos vivos. Al menos hoy lo estamos. Los cuidados que demanden las circunstancias de esta epidemia viral no deben entenebrecer la realidad más clara y visible: quizás estamos más vivos que nunca porque como nunca antes estamos siendo creadores de la realidad y de nuestras elecciones internas y nuestros pensamientos dependerá la creación de la línea de tiempo en la que desarrollemos nuestro futuro cercano.
El órgano regido por Leo es el corazón y en el chakra
cardíaco se ubica el timo (en griego, ‘thýmos’=energía vital) la glándula en la
que se aloja el amor, la vida y la inmunidad y también los pulmones.
También llamado Anahata, que en sánscrito quiere decir
“irrompible” o “imposible de romper”, indicando la cualidad del amor como
fuerza constante universal.
Los medios de comunicación y los gobiernos de todos los
países están muy ocupados en conocer las cifras de enfermos y fallecidos por el
virus que ha dado vuelta el mundo, se refieren continuamente a temas referidos
a la inmunidad pero olvidan la
importancia de nuestras glándulas, fundamentales ejes de los procesos vitales
La glándula timo crece cuando estamos alegres y nos
sentimos amados y se reduce a la mitad de su tamaño cuando estamos bajo estrés,
asustados o enfermos. Desde este centro
energético el timo irradia su luz dorada que baña de energía vital nuestro
cuerpo físico atrayendo Cada latido de
tu corazón comunica esa simpleza vital. No hay vida sin los movimientos de
sístole y diástole. El amor debe circular por tu tejido social tal como circula
la sangre por tu tejido corporal y así transportar el oxígeno.
Allí donde tengas el grado 26 del signo de Leo en tu
carta es donde puedes sembrar semillas e intenciones de abundancia, alegría y
vida. Manifestarte tal cual eres con la simpleza de un niño que juega facilitará
el flujo de materialización. Permitir que tus latidos sean expresión de tu
esencia es una manera simple de fortalecer tu salud.
En la astrología antakarana se trata del punto 18, que
describe el deseo de expresar los sentimientos. La creatividad como expresión
de las emociones puede ser un vehículo magnífico para liberar el corazón pero se
corre el peligro de hacerse sordo al sentir de otros corazones.
La chispa divina que nos habita no se confunde, entiende
que todo lo que existe en Universo es
igual de válido y bueno. Cada partícula de sol es luminosa aunque se escondan
tras las sombras de la noche.
Este novilunio se potencia con la conjunción de Mercurio,
se da en un buen aspecto a Marte en Aries, sin embargo el guerrero en su
domicilio está en cuadratura a Saturno y Plutón. Hay mucha energía retrógrada
que impide que esta cuadratura se manifieste, pero puede que la tensión se
acumule como un volcán que estallará más tarde o más temprano.
Feliz siembra de Leo. Gracias por leer y compartir
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autora y fuente
Valeria Correia Nobre