PLenilunio de Tauro-Wesak-18 mayo 2019


La energía de Wesak está al llegar. En el plenilunio de Tauro, el Buda nace, muere y se ilumina.

La luna llena se da en el grado 27 de la polaridad Tauro-Escorpio. Las lunas llenas cierran los ciclos que se iniciaron en la luna nueva de seis meses atrás. Por ello es un buen ejercicio recordar donde estábamos poniendo énfasis en nuestra energía alrededor del 6 de noviembre pasado cuando fue el último novilunio de Escorpio.

Este eje Tauro-Escorpio es uno muy particular, nos conecta con la vida-muerte. Con esa polaridad cuyo límite es tan frágil que parece que fuéramos muriendo cada vez que exhalamos y renaciendo con cada inspiración. Cada lágrima que vertemos despidiendo una parte de nuestra identidad que se va en manos de un ser querido, de un trabajo, de un hábito o una adicción es una leve muerte y un renacer a una forma nueva de ser unx mismx.

La Luna portadora de las emociones a 27 grados de Escorpio se verá iluminada  por el vital y gozoso Sol en Tauro. Las emociones en Escorpio son esas oscuras, intrigantes, desmoralizantes, temerosas esas que no querrías siquiera ver que habitan por momentos en tu corazón. Esas pueden soltarse con el buen uso de la Voluntad Superior, con tu ser solar y luminoso. Por medio de la sagrada comunión con el Espíritu.


Es un día de fiesta para el budismo y lo es también para toda la Humanidad ya que renace una energía que nos conecta con nuestro espíritu encarnado.

Trae la LUZ del Buda, el AMOR del Cristo y la VOLUNTAD de Sanat Kumara.


Las tres energías principales que necesitamos para alcanzar nuestra propia asistencia verdadera. Auxilio concreto a un mundo atribulado que requiere de miles y miles de mujeres y hombres de buena voluntad enfocados en el servicio a un Bien Mayor y común a todos los seres del Universo.

Es Wesak y se nos recuerda una vez más la simpleza de la Gran Invocación.

Son tiempos de una gran complejidad estos que nos tocan vivir. Hemos creído que el 2012 era una bisagra, un antes y un después y nos ha abatido el ánimo la falta de efectos especiales en la revolución que si se dió con el tránsito de Urano en Aries pero que tuvo como campo de batalla un espacio invisible.

Este tránsito ha sido muy revolucionario en el campo de la mente, nos ha llevado a espacios mentales y a limpiezas en ciertas pautas aprendidas o heredadas que no ha dejado partes del Yo sin remover.

Este Wesak se da con Urano en las tierras de Tauro y la revolución y la remoción será en el campo de la carne.

¿Qué hacemos encarnados?


A quienes nos inclina la voluntad a perseguir anhelos de comprensión de la vida espiritual se nos hace incómodo muchas veces esto de estar encarnado. Gozamos de la meditación, los sueños lúcidos y otras técnicas que nos llevan a conectar con el espacio sagrado del espíritu que es muchísimo más cómodo y agradable de habitar. Quizás muchas encarnaciones de vida monástica o devocional sean lo que nos lleva a considerar ese territorio tan confortable.

Nos toca esta vez ir al cuerpo, amar a GAIA con todo nuestro poder personal para hacer de este planeta el paraíso que hemos perdido.

Concentrar nuestra voluntad espiritual y bajar el cielo a la tierra cada uno desde el lugar en el que le ha tocado estar en el momento presente y ágiles para que cuando a que el suelo se mueva bajo nuestros pies  sepamos reaccionar y  atesorar eso que nos aporta estar en otro espacio y con condiciones diferentes.


El más fresco y liberador mensaje que nos da este plenilunio es el dejarnos entrever la certeza de que nada está en control. Que lo que crees seguro hoy se derrumbará mañana o incluso, hoy mismo. Y que lo único que perdura es el Ser que requiere de este cuerpo para experimentar esta maravillosa vida corpórea.

Bendiciones y Gratitud